El cambio climático no es un fenómeno de los esquimales, de los asiáticos o de los europeos, “es un problema de los jaliscienses y se deben de generar estrategias de adaptación”, expresó Arturo Curiel Ballesteros, quien ofreció una conferencia magistral en el marco del Encuentro de Especialistas, y también un taller junto con otros especialistas, para personas de la zona.Durante su conferencia, Curiel presentó datos sobre Jalisco, pero en particular sobre esta zona del estado, con los que se mostró la situación actual y cuáles se prevén que sean las condiciones en algunos decenios más. Una cosa es inequívoca, dijo el investigador del CUCBA: Jalisco se está calentando cada vez más, en particular se refirió a municipios como Mezquitic, “que va a empezar a calentarse de manera particular”. Además, habrá menos lluvia en el norte, y cuando la haya, será con más intensidad.
En los últimos 30 años, el registro histórico indica que está incrementando el número de heladas, deslizamientos, incendios e inundaciones, y los municipios que tienen más frecuencia de desastres son: Mezquitic, Villa Guerrero y luego Huejuquilla y Totatiche.
Por tanto, en los próximos 60 años aumentará la condición de vulnerabilidad en la zona, por lo que Curiel instó a incorporar prácticas de adaptación para evitar problemáticas en cuestiones como la actividad agrícola, ganadera y de producción de maíz, y mejorar las condiciones de los bosques, ya que hay focos rojos.
Curiel también mencionó la necesidad de analizar la información en términos de protección civil debido a posibles inundaciones, ya que en condiciones normales el agua debe filtrarse pero, en lugar de eso, “corre y genera inundaciones, incluso en esta zona”.
Curiel Ballesteros también se refirió a la sequía, que está afectando actualmente a la zona y afirmó que debe de llamar la atención de todos, pues la ausencia de lluvia es lo que ha ocasionado más pérdidas humanas en el siglo XX. “Si las sequías empiezan a manifestarse tenemos que implementar un manejo del agua más eficiente”, dijo el investigador, quien agregó que en esta región habrá olas de calor, pero también temperaturas más bajas.
El conferencista dijo que el cambio climático es un problema nuevo en términos de dimensiones, “no se trata solo de rescatar cosas que sabíamos hacer, sino pensar nuevas, retomar una nueva ola de creatividad en generación de tecnologías y conocimientos”, por esta razón, con el taller que se efectuó con los interesados de la región, la idea fue generar un diálogo, ver cómo perciben la realidad y cómo actúan.
La zona norte es la primera en integrarse al diseño de la estrategia del Plan Estatal de Acción al Cambio Climático en Materia de Adaptación, a través de la coordinación del CUNorte y el vínculo con el CUCBA. El proyecto de adaptación, coordinado por la UdeG, cuenta con el respaldo del Gobierno del Estado y el Conacyt y la colaboración de Protección Civil, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, el Instituto Nacional de Ecología y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En la conferencia del Encuentro de Especialistas también participó Guadalupe Garibay, quien integra el proyecto de investigación con Curiel Ballesteros y otros investigadores. La especialista explicó que una sociedad se vuelve más vulnerable cuando se ve amenazada por estos fenómenos. La vulnerabilidad es multidimensional y puede ser analizada en distintas escalas, pero puede ser cambiada a través del tiempo si uno interviene en los factores que la están generando.
Los municipios de la región donde hay más población son Colotlán y Mezquitic, y tiende a ser cada vez mayor en proporción al total de habitantes. La población mayor y los menores de cinco años son los grandes grupos vulnerables, que requieren atención prioritaria, por lo que dependen de otros y de la capacidad de infraestructura y servicios de salud disponibles. A futuro, habrá mayor demanda en servicios de salud y es de lo que adolece esta región, que no tendría la capacidad de atender las demandas que se requieren, lo que implica costos importantes y recursos humanos calificados, explicó Garibay.
La experta finalizó indicando que la imaginación y la capacidad de innovar ante las situaciones darán el diferencial, y los estudiantes y profesionistas de la región deben asumir el compromiso.
Texto: Leonardo Romero
Fotografía: Raúl González
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