El astrónomo Luis Aguilar no vino a Colotlán a decir de qué es la Luna, porque todos saben que es de queso, aunque no saben de qué tipo, dijo. El especialista del Instituto de Astronomía/UNAM, sede de Ensenada, Baja California visitó Casa Hidalgo, el 30 de septiembre, para impartir la conferencia “¿De dónde vino la Luna?”, en la que planteó hipótesis sobre el origen de nuestro satélite, su historia y los mitos a su alrededor.
Después del Sol, la Luna es el objeto más importante para nosotros, sin embargo, en muchas ciudades, hay personas que no creen que pueda verse de día, dijo Aguilar. Además, explicó que el satélite ha tenido gran influencia en leyendas, invoca pensamientos románticos y hasta mitos sobre las afectaciones con la luna llena, además del fenómeno de las mareas.
El astrónomo explicó las distintas teorías que se han planteado sobre el origen de la Luna, para lo que debió hablar del comienzo de la Tierra. Realizó un recorrido histórico de la Tierra considerando como referencia un año terrestre. En este sentido dijo que los dinosaurios aparecerían para las Posadas, el 12 de diciembre, “y el hombre, el príncipe de la creación, el mero mero, que cree que todo se hizo para que habitara él, llega a la fiesta el 31 de diciembre a las 10 de la noche. Si ustedes hubieran venido a la Tierra en un determinado tiempo al azar, lo más probable es que no hubieran encontrado nada”.
Aguilar explicó las teorías del origen de la Luna y porqué fueron descartadas, hasta la que hoy se mantiene en pie como la más probable: “La idea de (W. K.) Hartmann es, ¿qué tal si agarro una retroexcavadora enorme y arranco un pedazo superficial de la Tierra y con eso formo la Luna? Y, ¿cómo le vamos a hacer para arrancar un pedazo a la Tierra?, ¿no habíamos quedado que la teoría de fisión no funciona? No funciona porque precisamente la órbita de la Luna está chueca con respecto a la rotación de la Tierra. Pero, ¿qué tal si usamos algo diferente para desprender a la Luna, como un choque enorme, gigantesco con una con una piedra inmensa, un asteroide enorme?”, interrogó.
Esta explicación y las simulaciones computacionales han establecido que el choque fue con un objeto del tamaño de Marte, es decir, la mitad del tamaño de la Tierra.
Aguilar también habló sobre la astronomía y el trabajo de los profesionales. “Si uno dice ‘soy astrónomo’, inmediatamente se forma la bolita alrededor; claro que a lo mejor la siguiente pregunta que le van a hacer a uno es: ‘Oye, yo soy Piscis, ¿tú que eres?’ O a lo mejor me van a decir: ‘la mera neta, ¿cuántos platillos voladores has visto?’” ¿Esto qué nos dice? Que a lo mejor la imagen que tiene mucha gente de la Astronomía no es del todo correcta. Pero de que hay un gran interés en la Astronomía, créanme que sí lo hay”.
El conferencista enfatizó que la Astronomía es una de las pocas ciencias donde los aficionados pueden hacer contribuciones.
Al final de la charla se instaló el telescopio del CUNorte para una observación de Júpiter y sus lunas, además de nuestro satélite.
Texto y fotografía: Leonardo Romero