Texto: Diego Esparza/Medios UdeG Noticias Colotlán
Las actividades de 2011, en Casa Hidalgo, comenzaron con un jueves de galería. La artista gráfica Favianna Rodríguez presentó una exposición de cuadros en serigrafía titulada Arte en movimiento, con la curaduría de Luis Pinedo.
Rodríguez radica en Oakland, California, ya que sus padres emigraron desde hace mucho tiempo a Estados Unidos. Allí la artista se ha dado cuenta de la forma de vivir de los latinoamericanos y cómo éste es parte de las últimas guerras en el mundo. Esto la motivó a expresar sus ideas por medio de la serigrafía: “Mi arte trata sobre los movimientos sociales de todas las partes del mundo, como el movimiento en contra de la guerra, el pro migrante que ahorita está tratando de pelear por la xenofobia que está ocurriendo en Estados Unidos, las comidas con semillas transgénicas, la lucha contra la violencia, la lucha pro femenina, pro gay. De todos esos temas trata mi obra”, dijo Rodríguez.
El concepto de hacer carteles con serigrafía comenzó varios años atrás en países como Cuba, Nicaragua e incluso México, utilizando la gráfica como una herramienta social. “Cuando estaba en mi adolescencia yo veía muchas cosas en Estados Unidos, era la hija de migrantes, latina y veía mucha injusticia en contra de los latinos, afroamericanos y toda nuestra comunidad migrante; tenía mucha frustración por toda la situación, pero no sabía cómo comunicar lo que estaba sintiendo, y el arte fue una manera de procesar todo”.
Rodríguez comenta que nunca asistió a clases formales de serigrafía, sino que lo aprendió con ayuda de otros artistas, pero dijo que la base de su trayectoria es la práctica constante, puesto que dedica cien por ciento de su tiempo a realizar este tipo de carteles.
“Mis mensajes son muy radicales, están muy a la izquierda; en la situación que estamos, donde hay un poder global de las corporaciones multinacionales que está destrozando el medio ambiente y explotando al trabajador, muchos jóvenes están muriendo a causa de la violencia, porque no hay trabajo; globalmente estamos en una crisis económica, hay que pensar en la escasez del agua, en todo”, afirmó la artista.
Cabe mencionar que parte de la esta obra se donó al Centro Universitario, “son carteles que le pertenecen a la gente, tienen que existir en las calles; para mí esta obra no tiene un valor y que no se pueda tocar, es algo que se debe tocar, colgar, que se rompa, se arrugue y se moje porque está expuesto”.